Querida hija, cuando seas madre...

Educa a tus hijos en la igualdad, no sé cuantos tendrás ni qué sexo tendrán, pero no cometas los errores que cometieron con mi generación.

Enseñales no sólo a quererse y respetarse, como nos educaban a nosotros, sino que no les ocultes nada, normaliza los sexos, no les ocultes el cuerpo del otro ni les enseñes que eso es algo a ocultar y no mostrar, que se acostumbren a las diferencias de cada sexo desde niño, y cuando lleguen los cambios hormonales, que estén listos para ello, porque ya hayan sido informados, y los vean y aprecien como algo normal.

Espero que tus hijos puedan pasearse desnudos por la casa con 30 años y les de igual, no se sientan cohibidos, ni por la educación recibida, ni por los tabus de la sociedad, y sí, alguién dirá y pensará que esto es inmoral, inmoral es ocultarles la realidad, y dejar a un niño entrando en la pubertad, sin saber porqué su hermana ya no se baña con él, ni porqué de repente ya no pueden jugar juntos ni la puede ver desnuda, inmoral es dejar a ese niño sólo con sus cambios y cuando lo pillen en el baño regañarle por hacer algo normal. Inmoral es no normalizar algo que es natural.

Educales en la igualdad y el respeto, que juegen a muñecas, pero tambíen a policias y ladrones, que ambos sean el bueno, y luego el malo, que ambos sean rescatados del castillo guardado por el dragon.

Enseñales a respetar las opiniones de los demas, pero sin que les falten al respeto a ellos, enseñales a tener opinión, a que aprecien las injusticias, y que no se queden callados ante ellas, enseñales que hay que actuar, no ser pasivo, pues la pasividad lleva a que abusen de uno, y el mundo no lo cambian los pasivos.

Enseñales a respetar las creencias de los demás, religiosas y politicas, pero no al fanatismo ciego que a veces hay detras, las ídeas no son malas, el fanatismo sí.

Enseñales que no hay tabús, que no se conformen con lo que la sociedad inponga, que el mundo en el que van a vivir, va a ser el peor, con diferencia de las ultimas generaciones, y dependerá de ellos cambiarlo y hacer un mundo más justo, enseñales que no hay nada preestablecido, que los limites te los pones tú, y que no te conformes con el sistema actual, lucha por cambiarlo y mejorarlo.

Yo soy viejo ya, pertenezco a la generación de la Transición, a la generación del spectrum (ya sé que muchos ni saben lo que es eso), a infovia, compuserve y la primera internet (siempre por modem), soy de la generación que llevar un movil encima te miraban por la calle como a bicho raro, de esa en que ligar por internet era poco menos que de frikis y las fotos se sacaban con pelicula fotografica. En mi epoca las mujeres estaban supeditadas al hombre, en los rios podías beber y había ranas y culebras y cangrejos.

Tú perteneces a la era del smartphone, de los gps, de los coches autonomos, Instagram, Whatsapp y Facebook. Eres de la era del cambio climatico, de la lucha por la igualdad de genero, contra la violencia de genero, contra la desigualdad social, del trabajo precario, de la crisis y en tu epoca ya no hay ranas en los rios, los cuales están contaminados, y cada día tienen menos agua.

Pero tus hijos llegarán en lo peor del cambio climatico, en una era de automatización en la que no habrá trabajo, en la que posiblemente no haya ni rios, en el que la vida marina y  terrestre estará en su peor momento, en la que habrá carestía de agua, de alimentos, mayor desigualdad social y España será un desierto. Tus hijos vivirán el peor excenario de nuestras tres generaciones.

Por eso enseñales a luchar por cambiar todo eso, enseñales que nadie es más que nadie, enseñales a no ser cómo nosotros con nuestros tabus, nuestras reglas absurdas, y enseñales a cuestionarse todo, hasta lo más sagrado, porque solo de ahí saldrán los cambios, los nuevos descubrimientos a menudo tiran por tierra los antiguos predicados que se creian inamovibles, en todo es igual.

Pero no confundas el darles libertad, con permisividad, no confundas el darles capacidad de decisión y tratarles como personas, con considerarles un adulto, son niños, son adolescentes, y como tales, para ellos lo que está bíen es exclusivamente lo que ellos quieren, sí, es un pensamiento egoista, pero que todos vivimos, porque quién va a creer que lo justo es el que no te compren el helado? Pero en ocasiones hay que poner limites, y deberás ponerlos, y se te hará un nudo en el estomago, pero eso será lo adecuado, si no quieres que tus hijos se conviertan en unos niños egoistas que no son capaces de hacer nada, y que te exigen a tí que lo hagas todo.

Tu misión será prepararlos para un mundo más justo, con las personas, con el clima, en la igualdad.

El mio será malcriarlos, :)


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