La historia de Nadie, leedla y compartir, difundid.
Imaginate que estás sentado en tu salon, viendo la tele, o al menos intentandolo, primero porque justo en ese momento tus hijos se están peleando y uno aparece en el salón pidiendote que intervengas, de mientras tu pareja te está contando algo que realmente no te interesa porque quieres ver las noticias y lo has dicho pero parece que a nadíe le importa una mierda que quieras saber como están las tensiones en tu propio país.
De repente ya no oyes nada, te encuentras en el suelo, o eso crees, te ahogas, notas un peso que te oprime, que te impide respirar, tienes la nariz y la boca llenas de polvo, y todo es oscuridad a tu alrededor, no oyes la tele, ni a tus hijos, ni a tu pareja, ni oyes ni ves nada y sabes que te estas muriendo, cada vez te cuesta más respirar, te entra el panico te intentas mover pero no puedes y te empieza a doler hasta el último musculo de tu cuerpo a medida que te recuperas del shock.
La agonia es brutal pero de pronto oyes ruidos, quieres gritar pero solo suena un gemido lastimero, se abre un hueco, un rayo de luz, debil que entra por un lateral, con él entra un poco de aire no viciado y respiras respiras como si no hubiese un mañana a pesar de estar todavía aplastado.
Te intentas arrastrar hasta allí, ves una mano, el agujero se hace más grande, alguién se asoma y grita que hay alguien vivo, se mueven más rapido, y finalmente te sacan, respiras al fin, aunque te duele todo, tienes varios huesos y costillas rotos pero estás vivo, tu pareja, y dos de tus hijos no han tenido la misma suerte, te llevan al hospital todavía confuso, sólo para descubrir que el hospital es un amasijo de hierros.
Te operan en la calle, sin medios, te dan morfina, y eres afortunado, al lado a uno le están cortando lo que le queda de pierna sin anestesia, ves a un tio cogiendose las tripas mientras le sientan en una silla de ruedas. oyes zumbidos y al fin alguien te dice que estais siendo bombardeados, la guerra estalló y tú sin poder oir las noticias, si me hubiesen dejado escuchar... piensas absurdamente.
Cuando estás más o menos recuperado, te tambaleas buscando a tu familia, todavía ni sabes qué ha sido de ellos, tienes que andar entre la confusión y buscar por todos lados, todo es un caos, preguntas a todo el mundo pero nadíe sabe nada, te dicen que todos están saliendo de la ciudad por la puerta sur y te dirijes allí como puedes, te han prestado una muleta, tienes la cara ensangrentada y varios vendajes, pero por suerte estas vivo.
Cuando llegas empiezas a gritar el nombre de toda tu familia, al cabo de horas, alguien responde a tus gritos, es tu hija de 12 años que lleva de la mano a tu hijo de 4.estan heridos, lloran tienen hambre frio y están cubiertos de polvo, mientras ibas para allí te has dado cuenta de la destrucción a tu alrededor, edificios , avenidas convertidos en escombros, tiendas donde comprabas han desaparecido, los restos humanos se mezclan con las de las mascotas y te das cuenta de lo que han pasado tus hijos solos.
No has tenido tiempo de reunirte y celebrar que estais juntos y vivos, y mucho menos de llorar a tus muertos, cuando estás oyendo disparos y ves como un obus impacta contra un edificio cercano, no tienes tiempo ni de pensar, cojes a tus hijos y corres, oyes a alguien gritar al puerto, coger un barco, escapar, y sales corriendo, la gente te empuja, un coche casi os atropella, vosotros os salvaís pero una mujer con su bebe que corrian un poco más adelante no y mueren atropellados, el coche se acaba estrellando.
Ves a tu espalda a otros hombres, soldados, corriendo en dirección opuesta, no sabes quienes son, no te importa, solo quieres poner a salvo a tu familia.Corres y al fin ves el puerto, entre empujones, gritos y puñetazos intentas hacerte un hueco y subirte a uno de esos botes, al final logras subir en uno a tus hijos pero tú no consigues subir, te empujan y pierdes el equilibrio, para cuando consigues levantarte, el bote con tus hijos a partido y no sabes ni a donde, finalmente te metes en otro y preguntas a todo el mundo a donde vais a donde.
Pasas tres días en el mar, desorientado, tienes sed, pero no hay agua, piensas en tus hijos, mientras miras alrededor, mujeres, niños y muchos hombres, el sol os quema la piel, el salitre, una de tus heridas se ha abierto y sangras, pero no profusamente, pero el viaje es un infierno, sin comida ni agua y sin saber en qué dirección vais. Acabas perdiendo el conocimiento, finalmente alguien te despierta a bofetadas y te pone agua en los labios, bebes y abres los ojos, estás deshidratado pero vivo, te ha recogido a tí y tus compañeros un barco guardacostas.
Te tratan bíen, preguntas por tus hijos, nadíe te responde, nadíe sabe nada, te llevan a un centro de internamiento te hacen examenes medicos te curan las heridas y te meten en una tienda con otros tantos, tú te mueves por todo el campo de refugiados intentando encontrar a tus hijos, al final los encuentras, han pasado de todo, la niña ha cuidado de su hermano que casi se ahoga, la inocencia la ha perdido, se lo ves en la mirada, aquí falta de todo y ha mercadeado con lo único que tenía, han sobrevivido, ahora estaís juntos.
Pero donde? intentas conseguir pedir asilo, pero no te dejan salir del recinto, te dicen que los países han cerrado las puertas, no lo entiendes, solo quieres poner a salvo a tu familia, te dicen que vendrá un inspector para tomar datos y gestionar los asilos pero no sabes cuando.
Pasan los días, las semanas, los meses y perdéis la esperanza, habéis intentado salir del centro en varías ocasiones, una llegasteís a la frontera pero según entrasteis fuisteís expulsados, algunas veces llegan gente insultandoos, diciendoos que os volvaís a vuestro país, no entiendes nada, todo te parece surrealista, pero es real, muy real, tu hijo está enfermo, este invierno pasado hizo mucho frio en el campamento, no hay medicinas, tu hija consiguió unas aspirinas, pero eso no basta, los medicos no dan abasto, hay miles de personas en el campamento, y las puertas siguen cerradas, tu hijo muere.
Te preguntas porqué, porqué no os ayudan, porqué os mantienen ahí, porqué no os dejan pasar.
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Esto es completamente inventado, no es la historia de nadíe, es la historia de cualquier refugiado, de cualquier inmigrante que lucha por escapar de la miseria de su país, de la guerra, del hambre, de las enfermedades y la pobreza, de la desigualdad. Esta no es la historia de nadíe en concreto y la de todos en general, os parecerá que la he dramatizado demasiado, realmente lo creéis? yo creo que me he quedado corto, muy corto.
No hace mucho, España era un país de exiliados por la guerra, familias enteras huyendo, rotas, con sus miembros muertos, recuerdo historias de mujeres a las que les saltaban en sus barrigas de embarazadas y el niño salia expulsado, muerto, y ella reventada, atrocidades de todo tipo, y en ambos bamdos, de los que la gente comun trataba de escapar, aquellos huyeron donde pudieron, Francia, Portugal, Inglaterra, America, Argentina, etc... Seguro que si tenéis mayores que fueron niños en la guerra civil, os contarán historias muy similares, y mucho más terrorificas que la que yo os he contado.
Sin embargo les cerramos las puertas, les criticamos porque intentan salir adelante, no queremos que vengan, pensamos erroneamente que a ellos les dan ayudas que a nosotros no, nadie, ni una sola persona me ha dado documentación oficial que demuestre esa afirmación, solo las leyendas urbanas de esta me ha dicho, aquella me ha dicho, que la sobrina de la prima de la tia de la flori estaba en la cola de banco de alimentos y a ella le daban la comida podrida y a los moros la buena, todo eso son cuentos, interesados, manipulados, por gente que por el motivo que sea les quiere fuera.
Ponte en su lugar, piensa que eres tú esa persona, huyendo de la guerra, te gustaría que te hiciesen lo mismo? que habrá gente mala entre ellos? aprovechados? ladrones, violadores, estafadores? mafias de todo tipo? sí, seguro, y terroristas tambíen, y tambíen los hay aquí. Lo malo abunda, y eso no es motivo para cerrar las puertas a nadíe, a menos que desees que te las cierren a tí, que estás comodamente sentado en tu salón, esperando ver las noticias, cuando tus hijos están montando follón por ahí.
De repente ya no oyes nada, te encuentras en el suelo, o eso crees, te ahogas, notas un peso que te oprime, que te impide respirar, tienes la nariz y la boca llenas de polvo, y todo es oscuridad a tu alrededor, no oyes la tele, ni a tus hijos, ni a tu pareja, ni oyes ni ves nada y sabes que te estas muriendo, cada vez te cuesta más respirar, te entra el panico te intentas mover pero no puedes y te empieza a doler hasta el último musculo de tu cuerpo a medida que te recuperas del shock.
La agonia es brutal pero de pronto oyes ruidos, quieres gritar pero solo suena un gemido lastimero, se abre un hueco, un rayo de luz, debil que entra por un lateral, con él entra un poco de aire no viciado y respiras respiras como si no hubiese un mañana a pesar de estar todavía aplastado.
Te intentas arrastrar hasta allí, ves una mano, el agujero se hace más grande, alguién se asoma y grita que hay alguien vivo, se mueven más rapido, y finalmente te sacan, respiras al fin, aunque te duele todo, tienes varios huesos y costillas rotos pero estás vivo, tu pareja, y dos de tus hijos no han tenido la misma suerte, te llevan al hospital todavía confuso, sólo para descubrir que el hospital es un amasijo de hierros.
Te operan en la calle, sin medios, te dan morfina, y eres afortunado, al lado a uno le están cortando lo que le queda de pierna sin anestesia, ves a un tio cogiendose las tripas mientras le sientan en una silla de ruedas. oyes zumbidos y al fin alguien te dice que estais siendo bombardeados, la guerra estalló y tú sin poder oir las noticias, si me hubiesen dejado escuchar... piensas absurdamente.
Cuando estás más o menos recuperado, te tambaleas buscando a tu familia, todavía ni sabes qué ha sido de ellos, tienes que andar entre la confusión y buscar por todos lados, todo es un caos, preguntas a todo el mundo pero nadíe sabe nada, te dicen que todos están saliendo de la ciudad por la puerta sur y te dirijes allí como puedes, te han prestado una muleta, tienes la cara ensangrentada y varios vendajes, pero por suerte estas vivo.
Cuando llegas empiezas a gritar el nombre de toda tu familia, al cabo de horas, alguien responde a tus gritos, es tu hija de 12 años que lleva de la mano a tu hijo de 4.estan heridos, lloran tienen hambre frio y están cubiertos de polvo, mientras ibas para allí te has dado cuenta de la destrucción a tu alrededor, edificios , avenidas convertidos en escombros, tiendas donde comprabas han desaparecido, los restos humanos se mezclan con las de las mascotas y te das cuenta de lo que han pasado tus hijos solos.
No has tenido tiempo de reunirte y celebrar que estais juntos y vivos, y mucho menos de llorar a tus muertos, cuando estás oyendo disparos y ves como un obus impacta contra un edificio cercano, no tienes tiempo ni de pensar, cojes a tus hijos y corres, oyes a alguien gritar al puerto, coger un barco, escapar, y sales corriendo, la gente te empuja, un coche casi os atropella, vosotros os salvaís pero una mujer con su bebe que corrian un poco más adelante no y mueren atropellados, el coche se acaba estrellando.
Ves a tu espalda a otros hombres, soldados, corriendo en dirección opuesta, no sabes quienes son, no te importa, solo quieres poner a salvo a tu familia.Corres y al fin ves el puerto, entre empujones, gritos y puñetazos intentas hacerte un hueco y subirte a uno de esos botes, al final logras subir en uno a tus hijos pero tú no consigues subir, te empujan y pierdes el equilibrio, para cuando consigues levantarte, el bote con tus hijos a partido y no sabes ni a donde, finalmente te metes en otro y preguntas a todo el mundo a donde vais a donde.
Pasas tres días en el mar, desorientado, tienes sed, pero no hay agua, piensas en tus hijos, mientras miras alrededor, mujeres, niños y muchos hombres, el sol os quema la piel, el salitre, una de tus heridas se ha abierto y sangras, pero no profusamente, pero el viaje es un infierno, sin comida ni agua y sin saber en qué dirección vais. Acabas perdiendo el conocimiento, finalmente alguien te despierta a bofetadas y te pone agua en los labios, bebes y abres los ojos, estás deshidratado pero vivo, te ha recogido a tí y tus compañeros un barco guardacostas.
Te tratan bíen, preguntas por tus hijos, nadíe te responde, nadíe sabe nada, te llevan a un centro de internamiento te hacen examenes medicos te curan las heridas y te meten en una tienda con otros tantos, tú te mueves por todo el campo de refugiados intentando encontrar a tus hijos, al final los encuentras, han pasado de todo, la niña ha cuidado de su hermano que casi se ahoga, la inocencia la ha perdido, se lo ves en la mirada, aquí falta de todo y ha mercadeado con lo único que tenía, han sobrevivido, ahora estaís juntos.
Pero donde? intentas conseguir pedir asilo, pero no te dejan salir del recinto, te dicen que los países han cerrado las puertas, no lo entiendes, solo quieres poner a salvo a tu familia, te dicen que vendrá un inspector para tomar datos y gestionar los asilos pero no sabes cuando.
Pasan los días, las semanas, los meses y perdéis la esperanza, habéis intentado salir del centro en varías ocasiones, una llegasteís a la frontera pero según entrasteis fuisteís expulsados, algunas veces llegan gente insultandoos, diciendoos que os volvaís a vuestro país, no entiendes nada, todo te parece surrealista, pero es real, muy real, tu hijo está enfermo, este invierno pasado hizo mucho frio en el campamento, no hay medicinas, tu hija consiguió unas aspirinas, pero eso no basta, los medicos no dan abasto, hay miles de personas en el campamento, y las puertas siguen cerradas, tu hijo muere.
Te preguntas porqué, porqué no os ayudan, porqué os mantienen ahí, porqué no os dejan pasar.
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Esto es completamente inventado, no es la historia de nadíe, es la historia de cualquier refugiado, de cualquier inmigrante que lucha por escapar de la miseria de su país, de la guerra, del hambre, de las enfermedades y la pobreza, de la desigualdad. Esta no es la historia de nadíe en concreto y la de todos en general, os parecerá que la he dramatizado demasiado, realmente lo creéis? yo creo que me he quedado corto, muy corto.
No hace mucho, España era un país de exiliados por la guerra, familias enteras huyendo, rotas, con sus miembros muertos, recuerdo historias de mujeres a las que les saltaban en sus barrigas de embarazadas y el niño salia expulsado, muerto, y ella reventada, atrocidades de todo tipo, y en ambos bamdos, de los que la gente comun trataba de escapar, aquellos huyeron donde pudieron, Francia, Portugal, Inglaterra, America, Argentina, etc... Seguro que si tenéis mayores que fueron niños en la guerra civil, os contarán historias muy similares, y mucho más terrorificas que la que yo os he contado.
Sin embargo les cerramos las puertas, les criticamos porque intentan salir adelante, no queremos que vengan, pensamos erroneamente que a ellos les dan ayudas que a nosotros no, nadie, ni una sola persona me ha dado documentación oficial que demuestre esa afirmación, solo las leyendas urbanas de esta me ha dicho, aquella me ha dicho, que la sobrina de la prima de la tia de la flori estaba en la cola de banco de alimentos y a ella le daban la comida podrida y a los moros la buena, todo eso son cuentos, interesados, manipulados, por gente que por el motivo que sea les quiere fuera.
Ponte en su lugar, piensa que eres tú esa persona, huyendo de la guerra, te gustaría que te hiciesen lo mismo? que habrá gente mala entre ellos? aprovechados? ladrones, violadores, estafadores? mafias de todo tipo? sí, seguro, y terroristas tambíen, y tambíen los hay aquí. Lo malo abunda, y eso no es motivo para cerrar las puertas a nadíe, a menos que desees que te las cierren a tí, que estás comodamente sentado en tu salón, esperando ver las noticias, cuando tus hijos están montando follón por ahí.
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